Dios, Patria y Familia

No se trata de elegir siglas políticas ni líderes dentro de los partidos. Se trata de defender ideas, de manejar criterios basados en los valores que deben sustentar nuestra capacidad de análisis. Lo importante no son las personas, son las ideas invariables, las que se defienden sin descanso cuando los demás las abandonan.

 

España se enfrenta a unos de esos períodos históricos donde su enemigos harán todo lo necesario para destruirla en beneficio, en este caso, de megalómanos intereses individuales. Con un pueblo español despojado de capacidad crítica que le permita discernir sobre temas superiores, un Orden Mundial prostituido que intenta implantar un gobierno global sobre una población indolente y un gobierno español compuesto por los enemigos de la Patria que aprovechan cualquier resquicio para asestar golpes al árbol común, la batalla se presenta heroica.

Ahora más que nunca se requiere trabajar sobre conceptos y criterios innegociables  y buscar aliados con los que coincidamos en esos pilares del pensamiento liberal conservador.

Dios

Cuando me refiero a Dios no me circunscribo solo a los creyentes practicantes, sino a todos aquellos cuyo comportamiento y actitud ante la vida se guían por los principios eternos de la doctrina cristiana: no matar, no robar, no mentir, respetar a nuestros mayores…en definitiva, amar al prójimo como a uno mismo.

Muchas veces en la historia se ha intentado certificar la muerte de Dios, pero el hombre ha terminado por darse cuenta que no puede determinar la existencia de Dios según su voluntad, porque solo El es soberano. Es desde la perspectiva divina desde donde distinguimos entre el Bien y el Mal, y es quizás por esto por lo que quieren terminar con Dios y cuanto representa. Al Mal le interesa la ambigüedad, difuminar la línea que separa lo correcto de lo errado.

Si lo pensamos fríamente y atendemos únicamente a este criterio, no hay demasiadas formaciones  con las que poder sentarse a hablar, lo que dificulta en gran medida la empresa de regeneración. El relativismo se impone.

Patria

Si consultamos el diccionario de la RAE, define patria como la “tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos”

Hoy tenemos un ministro de Cultura empeñado en volar todos los vínculos históricos que unen a todos los españoles de uno y otro lado del Atlántico (españoles europeos y españoles americanos). Un ministro del Reino de España que, sin saber lo que es un lustro ni sentirse español, apoya la leyenda negra inventada por los protestantes para desmerecer la mayor gesta de todos los tiempos: el descubrimiento y poblamiento del continente americano. Aportamos un idioma y una religión común, un hilo conductor para liberar a una población oprimida y cautiva de conductas sanguinarias que la situaban más cerca del reino animal que del comportamiento humano.

Nuestros vínculos jurídicos se ven gravemente amenazados por los constantes ataques al orden constitucional desde la horda gubernamental. Están consiguiendo convertir la solidez de la monarquía constitucional en un lodazal donde imperan las demandas de separatistas, terroristas y comunistas rabiosos.

La Patria es un concepto trascendente que une al pueblo. Engloba sus glorias y sus miserias, sus celebraciones y su  capacidad de autocrítica, su pasado, su presente y su futuro. Es una raíz común determinada por la trazabilidad histórica de un pueblo que ha caminado junto.

Por esto quieren destruirla. No les interesa nada que pueda funcionar como fuerza de contención ante el ideal globalista de quienes anteponen el bien de unos pocos al Bien Común.

Familia

La Familia es la célula primigenia de la sociedad. Una sociedad sólida, independiente y responsable se funda en familias unidas por un vínculo mucho más fuerte que el meramente jurídico. Por ello un cambio social debe articularse necesariamente desde las familias.

El Estado desata ataques continuos a las familias para desactivar este bastión de resistencia contra el que se estrellan una y otra vez todas sus argucias de ingeniería social.

Ataca el concepto mismo inventando otros tipos de familia que respondan a sus intereses; secuestra la educación de los menores para adoctrinarlos y hacerles ver como naturales cuestiones que no lo son; vacía de contenido la autoridad de los padres para desestabilizar la unidad familiar y crear división.

Pero este debe ser nuestro principal bastión de resistencia. No debemos dejar que nada entre en nuestro núcleo y transforme el mensaje que queremos dar a nuestros hijos. Para ello debemos mantenernos firmes en nuestras convicciones, no dejarnos arrastrar por lo políticamente correcto y convencernos que nos tocará nadar contra la corriente.

Es bueno sentarse de vez en cuando y pensar cómo defendernos de todas esa artimañas que, sutilmente, están llamadas a hacernos cambiar nuestros criterios sin que nos demos cuenta; estar atentos al sibilino arte del engaño al que nos enfrentamos a diario. En este empeño no caben puntos intermedios sino posturas claras y decididas.

Y todo esto debe estar armonizado por la Justicia Social, concepto que algunos políticos desprecian por dificultar sus demandas de capitalismo absolutista y otros manipulan para comprar la voluntad de una clase trabajadora a la que trata de alistar en sus filas de transformismo social.

Porque efectivamente poco podemos hacer en un campo económico que nos viene determinado desde fuera; si acaso la mejor o peor administración de ingresos y gastos que determinarán el nivel de los impuestos y la existencia o no de gasto ideológico. Es el terreno social  el que determinará cómo será el “modus vivendi” de nuestros descendientes, y es aquí donde se encuentra el verdadero campo de batalla.

Si no somos capaces de robustecer nuestro sentido crítico, de detectar nítidamente dónde se encuentra en enemigo a batir y de posicionarnos sin complejos para defender nuestra cultura judeocristiana, estaremos condenando a las generaciones venideras a una sociedad donde el sentido material  oprimirá toda la humanidad que los valores revelan a la persona.

Tenemos la obligación  moral de preguntarnos cómo estamos actuando ante estos ataques, si nos escondemos esperando que sean otros los que resuelvan o tomamos el timón para estabilizar el rumbo del futuro que queremos dejar a las nuevas generaciones. Está en nuestra mano.

Anhelos de España

 

La historia de España se ha construido en torno al deseo de unidad, grandeza y libertad. Unidad territorial y social. Para ello  se ha servido de una lengua común que permite que todos los hispanos podamos entendernos entre nosotros y  de la religión -articulada en torno a la cruz de Cristo-  que nos ha permitido desarrollar una cultura común y un carácter valiente e inconformista. Continuar leyendo «Anhelos de España»

Descubriendo al Papa Francisco

Nos lanzamos a emitir juicios de valor sobre lo divino y lo humano pero, ¿realmente hemos recabado toda la información necesaria para hacerlo o nos dejamos llevar por las tendencias de los creadores de opinión?. ¿Qué sabemos realmente del papa Francisco?

 

Un día cualquiera, mi mujer me sorprendió con un acto de sublime generosidad. Una amiga suya de “religiosidad superlativa” le había recomendado una biografía sobre el Papa Francisco, “El Gran Reformador” (Austen Ivereigh). El “folleto” en cuestión contaba con más de 600 páginas y un tamaño minúsculo de letra. Ella, derrochando espíritu evangelizador, aseguró a la prescriptora: “este le va a encantar a mi marido» y me asignó la tarea de “trabajar” el libro. Obviamente me quería tener entretenido. Continuar leyendo «Descubriendo al Papa Francisco»

España necesita héroes

La ultraizquierda y los medios de la progresía han conseguido, una vez más, manipular al votante de centroderecha. Esto ha tornado en enfrentamiento lo que debería haber sido colaboración. ¿Hemos aprendido algo?

 

No tenía pensado hacer valoración alguna sobre el resultado electoral, pero son tantos los mensajes que recibo de aquellos que  consideran que VOX es responsable de los resultados del 23J y que debe ejercer de concubina de los populares, que he decidido aclarar conceptos y expresar la manera en la que, en mi opinión, se podrían lograr las sinergias buscadas para desalojar a las izquierdas. Continuar leyendo «España necesita héroes»

Alma de VOX en cuerpo del PP

La unión hace la fuerza. El bloque «Frankestein» lo asumió rápido. ¿Lo hará así el bloque de centro y derecha?

 

Olvidadas la últimas elecciones municipales y autonómicas, y  tras el éxito del partido conservador que dobló sus votos y triplicó sus concejales, cabe preguntarse por el origen de los votantes que posibilitaron ese ascenso y la profundidad de ese caladero. También es interesante comprobar el efecto que sobre estos votantes conservadores tendrán las complicadas negociaciones con el Partido Popular en los distintos lugares donde VOX es llave de gobierno.

 Con unas elecciones generales a la vuelta de la esquina, las negociaciones entre el partido liberal (PP) y el conservador (VOX) se convierten en munición de las izquierdas para torpedear el necesario proyecto de cambio. Mucho tendrá que ver en el éxito de estas negociaciones la capacidad de las partes para desprenderse de complejos.

Alma de VOX atrapada en cuerpo del Partido Popular

Uno de los orígenes del incremento de votos a la formación conservadora ha sido, sin duda, el de aquellas personas que seguían con la inercia de voto a populares y que no habían salido de la zona de confort que supone equiparar al Partido Popular de hoy con la Alianza Popular de antaño.

Es curioso como estas personas, muchas de ellas de avanzada edad, intentan salvaguardar su conservadurismo apoyando a un partido liberal que, si bien es el que mayor similitud tiene en términos generales con la formación conservadora, está muy lejos de esta en términos sociales.

Si en cuestiones económicas  la actitud socialcristiana de VOX orientada a las personas, puede coexistir con el salvaje capitalismo liberal del Partido Popular orientado a las compañías, esa coexistencia se presenta mucho más difícil en el plano social…y los cautivos de la extinta Alianza Popular se agarran al “estos son mis principios, pero si no les gustan tengo otros” del Camarote de los Hermanos Marx.

Lo que no se construye con una base de rectitud plena, acaba atrapándonos y convirtiéndose en una prisión. Eso les sucede a todas esas personas que no asumen que solo podremos alcanzar el bien si apostamos decididamente por él, sin complejos. Terminan subordinando sus principios y valores tradicionales a las expectativas de una mejora económica asentada en el plano material.

“El bien nace de la rectitud total; el mal nace de un solo defecto” Tradición moral católica. 

Aquí es donde las negociaciones se complican, ya que los votantes conservadores no dudamos que Santiago Abascal cumplirá su palabra y pondrá encima de la mesa el cambio de rumbo de las políticas sociales continuistas de los populares. Para conseguir la vuelta paulatina a los valores tradicionales hay que dar la batalla cuando se presenta.

“La tradición es la transmisión del fuego, no la adoración de las cenizas” G.K. Chesterton

El  Partido Popular intentará no decepcionar a esos votantes con espíritu de VOX que todavía no han encontrado la fuerza necesaria para alinear el sentido del voto con su conciencia. Sabe que el virus liberal que los contagia se puede curar, tan solo requiere tiempo y paciencia.

Y por fin Elecciones Generales…

Convocar elecciones en julio provocará un incremento exponencial del voto por correo. Es inevitable que se levanten sospechas ya que, como le gusta decir a Sánchez,» ¿ quien controla Correos?, ¿ quien controla Indra?… pues eso!!”

 Es muy complicado el fraude en este tipo de votos, pero no imposible. Supone, sin embargo, un castigo del presidente a la sociedad por haberle retirado su apoyo en las últimas elecciones.

 Por lo que nos jugamos  es necesario superar nuestra indolencia estival y votar de cualquiera de las maneras que nos permite nuestro ordenamiento. Hay muchas formas de servir a España y votar es una de ellas.

Estamos inmersos en un periodo de negociaciones cruciales para certificar la potencia del cambio, negociaciones complicadas especialmente en aquellos lugares donde la imprudencia de los candidatos en campaña les llevó a cerrarse puertas y complicar los posibles e inevitables pactos posteriores. Liberales y conservadores estamos condenados a entendernos en una dinámica negociadora de ganar-ganar, y España no perdonará que fuera de otro modo.

Ahora nos torturan con un sinfín de entrevistas sanchistas en las principales cadenas de televisión, para intentar movilizar a las izquierdas e instalar la indolente confusión en el bando alternativo. Pero el  bloque integrado por el centro liberal y la derecha conservadora no debe caer en la trampa de que le marquen el paso.

 Sabemos que el hecho de que algo sea legal no quiere decir que sea justo. El sanchismo se ha dedicado a aprobar leyes que nos quieren obligar a pensar y actuar de acuerdo a sus postulados ideológicos y las ha impuesto como verdad única y objetiva. Nos han hurtado la libertad de pensar y decidir.

Estamos a tiempo de revertirlo. Es imperativo que esos Caballos de Troya de la progresía infiltrados en el  PP – a los que los dirigentes populares han aupado a puestos de relevancia- dejen de meter palos en las ruedas. Y es importante que esas almas de VOX atrapadas en cuerpos del Partido Popular se den cuenta que la sociedad no se cambia únicamente mejorando las condiciones económicas, sino transformando la  actitud de las personas. Para esto es importante no renunciar a nuestros valores y tradiciones, ni encerrarlos en la prisión del materialismo característico del capitalismo liberal anglosajón; construirla sobre los sólidos cimientos que representan la justicia social y la ley natural.

 Os animo a superar el hedonismo limitante para dejar volar vuestras almas. En vuestras manos está que el próximo gobierno tenga una conciencia que guíe sus devaneos en temas sociales y lo aleje de la tentación de dejar las cuestiones sociales como están. Esa conciencia tiene un nombre: VOX.

La intolerancia sumisa

Me dijo un amigo que los artículos eran largos. Me sobran 400 caracteres para mostrar cómo se repite la historia de España.

 

Es curioso como se repite la historia cuando no aprendemos de ella. Los malos hábitos, los complejos y traiciones siguen enseñoreándose en nuestro entorno adaptadas, claro está, a los tiempos actuales. Continuar leyendo «La intolerancia sumisa»

España y la Leyenda Negra

¿Qué gobierno establecerá en sus planes de estudio una asignatura obligatoria sobre la historia de España, nuestra historia??

Si alguien nos relata historias de nuestra familia,  dedicadas a  despreciar la honestidad de los personajes que componen el recorrido histórico de nuestra estirpe, probablemente nos indignemos primero y nos preocupemos de contrastar la veracidad después. Una vez informados de nuestra realidad, nos habremos cargado de razones para rebatir opiniones tendenciosas que traten de poner en duda la honorabilidad de nuestros antepasados. Continuar leyendo «España y la Leyenda Negra»

Macarena. La hora de la verdad.

 

Debo decir que lo más cerca que he estado de la señora Olona, fue cuando me pude fotografiar junto a ella en la Plaza de San Francisco en Sevilla, y comentamos sobre una amiga común que tenemos en San Sebastián, con raíces alicantinas. Continuar leyendo «Macarena. La hora de la verdad.»

Memoria (selectiva) democrática

«Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla»…y los que la desvirtúan, probablemente, también.

Aquella tarde de domingo era como una plaga  bíblica que castigaba Sevilla para impedir la celebración normal de la Velá de Santa Ana, en el barrio de Triana. La actualidad no estaba para fiestas pero el calor asfixiante no impediría que la tradición siguiera su curso. Continuar leyendo «Memoria (selectiva) democrática»

Formando «librepensadores»

La osadía del ignorante es el arma de la que se sirven aquellos que nos quieren dentro del rebaño. La verdad es el antídoto. Pero la verdad hay que buscarla, y eso exige disposición.

 

La calidad de una sociedad se mide por la capacidad de su población para tomar decisiones basadas en análisis críticos y objetivos de las distintas cuestiones. A la hora de definir estrategias con las que dar la batalla cultural, esta calidad social será determinante para desembocar en una espiral de crecimiento y enriquecimiento cultural, o en una de aletargamiento y conformismo involutivo. Continuar leyendo «Formando «librepensadores»»