Formando «librepensadores»

La osadía del ignorante es el arma de la que se sirven aquellos que nos quieren dentro del rebaño. La verdad es el antídoto. Pero la verdad hay que buscarla, y eso exige disposición.

 

La calidad de una sociedad se mide por la capacidad de su población para tomar decisiones basadas en análisis críticos y objetivos de las distintas cuestiones. A la hora de definir estrategias con las que dar la batalla cultural, esta calidad social será determinante para desembocar en una espiral de crecimiento y enriquecimiento cultural, o en una de aletargamiento y conformismo involutivo. Continuar leyendo «Formando «librepensadores»»