España necesita héroes

No tenía pensado hacer valoración alguna sobre el resultado electoral, pero son tantos los mensajes que recibo de aquellos que  consideran que VOX es responsable de los resultados del 23J y que debe ejercer de concubina de los populares, que he decidido aclarar conceptos y expresar la manera en la que, en mi opinión, se podrían lograr las sinergias buscadas para desalojar a las izquierdas.

Lejos de señalar a nadie como responsable del resultado electoral del bloque de centro y derecha (actitud típicamente cainita), me gustaría hacer algunas consideraciones desde el punto de vista de un español preocupado por la deriva actual que, a mi juicio, son importantes a la hora de establecer relaciones entre socios potenciales.

1.- VOX y PP son formaciones DISTINTAS. Este punto es crucial para entender que nada le debe el partido conservador al liberal. No está aquí para hacerle el juego ni para servirle de comodín, pues surgió para poner en valor unos principios que el partido liberal había ido abandonando para abrazar otros puramente económicos.

2.- La mayoría de los votantes de VOX (afiliados y simpatizantes) JAMÁS volveremos a votar al PP. Por eso no podemos admitir el discurso de que dejamos el PP por un arrebato irreflexivo, pues la decisión es meditada y no volveremos a votar con la nariz tapada. Nuestra conciencia no lo admite, máxime  cuando el partido liberal se aleja más y más de nuestros postulados sociales. El objetivo de VOX al querer formar parte de los gobiernos es ir desarrollando los postulados sociales que nos hicieron abandonar el PP, y con los que a buen seguro comulga gran parte de la base social popular.

3.- Lo más lógico y sensato sería apoyar un frente común para defender a España de las continuas agresiones del Frente Popular formado por comunistas, secesionistas, terroristas y socialdemócratas engañados. Para ello es necesario un pacto de no agresión (similar al que, sibilinamente, han llevado a cabo PSOE y SUMAR por pura lógica matemática).

A la vez son necesarios unos acuerdos -previos a los resultados electorales- que determinen qué cuotas de poder ostentarán liberales y conservadores en la regeneración de España. Estos acuerdos NO DEBEN HACERSE con luz y taquígrafos para que puedan ser dinamitados por los medios de comunicación socialcomunistas. Debemos madurar en este sentido y no dar munición al contrincante.No olvidemos que esto es una carrera de fondo.

4.- No se vive del pasado y de sabios es rectificar. La campaña electoral ha destapado un enfrentamiento de ideas, como era de esperar, pero no podemos obviar el injusto y generalizado trato que ha recibido VOX, como si de una organización terrorista se tratara. Esto ha llevado al partido liberal a avergonzarse de sus posibles acuerdos con VOX  cuando ya había certificado otros análogos en varias Comunidades Autónomas. Esto es precisamente una de las armas que ha utilizado la progresía para dividir.

Me decía un  votante popular (me gustaría pensar que con alma de VOX) que España necesitaba héroes y que VOX se debería inmolar “heroicamente” para resolver la situación. Olvidaba que la heroicidad también reclama que el partido liberal sea capaz de perder el miedo por aparecer acompañado del partido conservador. La historia premia a los valientes y no es demasiado elegante exigir cuando no se está dispuesto a dar.

5.- Los simpatizantes y afiliados con ADN de VOX  (tres millones) jamás perdonaríamos a la cúpula del partido que entregara los votos gratuitamente. Hay que ser servicial pero no servil. Entregar votos a cambio de nada equivaldría a prostituir la razón por la que muchos abandonamos el PP y buscamos una opción que antepusiera los principios y valores a cualquier otro objetivo. España es mucho más que una extensión de tierra en el sur de Europa. España es un concepto amplio y complejo, y es así gracias a su historia, forjada en base a unos valores sin los cuales nuestra Nación perdería su identidad.

5.- Sería importante una demostración de autocrítica y análisis empático por parte de aquellos actores que pueden ser la alternativa que salve a nuestra Nación de la amenaza de la ultraizquierda. Como me decía una amiga candidata al senado por el partido conservador, “si de 10 puntos estamos de acuerdo en 6, centrémonos en esos. De los otros cuatro ya hablaremos”

Estos días he comentado con un importante escritor patrio el resultado de las elecciones, y me recordaba que, al margen de quien gobierne, cada uno podemos “gobernar” nuestra familia e intentar influir en nuestro entorno. La verdadera heroicidad consiste en no comerciar con cuestiones que suponen auténticos bastiones para determinar el carácter de una persona: no se comercia con la vida, no se comercia con la Patria, no se comercia con la Justicia Social.

Mientras, tendremos claro que lo que no se puede evitar hay que llevarlo con paciencia y que tenemos seguir luchando por el objetivo común. Eso sí, no a cualquier precio.