Alma de VOX en cuerpo del PP

La unión hace la fuerza. El bloque «Frankestein» lo asumió rápido. ¿Lo hará así el bloque de centro y derecha?

 

Olvidadas la últimas elecciones municipales y autonómicas, y  tras el éxito del partido conservador que dobló sus votos y triplicó sus concejales, cabe preguntarse por el origen de los votantes que posibilitaron ese ascenso y la profundidad de ese caladero. También es interesante comprobar el efecto que sobre estos votantes conservadores tendrán las complicadas negociaciones con el Partido Popular en los distintos lugares donde VOX es llave de gobierno.

 Con unas elecciones generales a la vuelta de la esquina, las negociaciones entre el partido liberal (PP) y el conservador (VOX) se convierten en munición de las izquierdas para torpedear el necesario proyecto de cambio. Mucho tendrá que ver en el éxito de estas negociaciones la capacidad de las partes para desprenderse de complejos.

Alma de VOX atrapada en cuerpo del Partido Popular

Uno de los orígenes del incremento de votos a la formación conservadora ha sido, sin duda, el de aquellas personas que seguían con la inercia de voto a populares y que no habían salido de la zona de confort que supone equiparar al Partido Popular de hoy con la Alianza Popular de antaño.

Es curioso como estas personas, muchas de ellas de avanzada edad, intentan salvaguardar su conservadurismo apoyando a un partido liberal que, si bien es el que mayor similitud tiene en términos generales con la formación conservadora, está muy lejos de esta en términos sociales.

Si en cuestiones económicas  la actitud socialcristiana de VOX orientada a las personas, puede coexistir con el salvaje capitalismo liberal del Partido Popular orientado a las compañías, esa coexistencia se presenta mucho más difícil en el plano social…y los cautivos de la extinta Alianza Popular se agarran al “estos son mis principios, pero si no les gustan tengo otros” del Camarote de los Hermanos Marx.

Lo que no se construye con una base de rectitud plena, acaba atrapándonos y convirtiéndose en una prisión. Eso les sucede a todas esas personas que no asumen que solo podremos alcanzar el bien si apostamos decididamente por él, sin complejos. Terminan subordinando sus principios y valores tradicionales a las expectativas de una mejora económica asentada en el plano material.

“El bien nace de la rectitud total; el mal nace de un solo defecto” Tradición moral católica. 

Aquí es donde las negociaciones se complican, ya que los votantes conservadores no dudamos que Santiago Abascal cumplirá su palabra y pondrá encima de la mesa el cambio de rumbo de las políticas sociales continuistas de los populares. Para conseguir la vuelta paulatina a los valores tradicionales hay que dar la batalla cuando se presenta.

“La tradición es la transmisión del fuego, no la adoración de las cenizas” G.K. Chesterton

El  Partido Popular intentará no decepcionar a esos votantes con espíritu de VOX que todavía no han encontrado la fuerza necesaria para alinear el sentido del voto con su conciencia. Sabe que el virus liberal que los contagia se puede curar, tan solo requiere tiempo y paciencia.

Y por fin Elecciones Generales…

Convocar elecciones en julio provocará un incremento exponencial del voto por correo. Es inevitable que se levanten sospechas ya que, como le gusta decir a Sánchez,» ¿ quien controla Correos?, ¿ quien controla Indra?… pues eso!!”

 Es muy complicado el fraude en este tipo de votos, pero no imposible. Supone, sin embargo, un castigo del presidente a la sociedad por haberle retirado su apoyo en las últimas elecciones.

 Por lo que nos jugamos  es necesario superar nuestra indolencia estival y votar de cualquiera de las maneras que nos permite nuestro ordenamiento. Hay muchas formas de servir a España y votar es una de ellas.

Estamos inmersos en un periodo de negociaciones cruciales para certificar la potencia del cambio, negociaciones complicadas especialmente en aquellos lugares donde la imprudencia de los candidatos en campaña les llevó a cerrarse puertas y complicar los posibles e inevitables pactos posteriores. Liberales y conservadores estamos condenados a entendernos en una dinámica negociadora de ganar-ganar, y España no perdonará que fuera de otro modo.

Ahora nos torturan con un sinfín de entrevistas sanchistas en las principales cadenas de televisión, para intentar movilizar a las izquierdas e instalar la indolente confusión en el bando alternativo. Pero el  bloque integrado por el centro liberal y la derecha conservadora no debe caer en la trampa de que le marquen el paso.

 Sabemos que el hecho de que algo sea legal no quiere decir que sea justo. El sanchismo se ha dedicado a aprobar leyes que nos quieren obligar a pensar y actuar de acuerdo a sus postulados ideológicos y las ha impuesto como verdad única y objetiva. Nos han hurtado la libertad de pensar y decidir.

Estamos a tiempo de revertirlo. Es imperativo que esos Caballos de Troya de la progresía infiltrados en el  PP – a los que los dirigentes populares han aupado a puestos de relevancia- dejen de meter palos en las ruedas. Y es importante que esas almas de VOX atrapadas en cuerpos del Partido Popular se den cuenta que la sociedad no se cambia únicamente mejorando las condiciones económicas, sino transformando la  actitud de las personas. Para esto es importante no renunciar a nuestros valores y tradiciones, ni encerrarlos en la prisión del materialismo característico del capitalismo liberal anglosajón; construirla sobre los sólidos cimientos que representan la justicia social y la ley natural.

 Os animo a superar el hedonismo limitante para dejar volar vuestras almas. En vuestras manos está que el próximo gobierno tenga una conciencia que guíe sus devaneos en temas sociales y lo aleje de la tentación de dejar las cuestiones sociales como están. Esa conciencia tiene un nombre: VOX.

¿Eres liberal?

Cuando Burke dijo que «los hombres están cualificados para la libertad civil en exacta proporción a su disposición a poner cadenas morales a sus apetitos», debía ser consciente de la amenaza que el libertarianismo supondría para el liberalconservadurismo. Veamos sus diferencias.

Para contestarnos esta pregunta tenemos que ser conscientes de los distintos significados que damos a  esta palabra hoy. Por un lado, no es lo mismo ser liberal en lo económico que serlo en lo social. Por otro, si atendemos a las consecuencias de ciertos actos, la palabra liberal puede referirse a cosas bien distintas y de difícil solubilidad. Continuar leyendo «¿Eres liberal?»