VOX: Ahora más que nunca.

En un intento por quedarse con el pastel de todo lo que hay a la derecha de Ciudadanos, el Partido Popular define a VOX como una formación ultra. Sin embargo las diferencias tienen otro cariz, pues VOX asume batallas de tipo social que los populares abandonaron hace tiempo.

La felonía perpetrada por el líder del Partido Popular en la moción para reprobar al presidente, nos ha dado la razón al los que cambiamos el sentido de nuestro voto hacia VOX.

Los votantes del Partido Popular que nos  refugiamos en los brazos de VOX, lo hicimos por la flagrante traición de la formación ¿azul? a los principios básicos del humanismo cristiano y por la inacción ante la amenaza rupturista con España que suponen las constantes agresiones de los partidos de extrema izquierda, separatistas vascos y secesionistas catalanes. Tras la moción de censura estamos más orgullosos que nunca de nuestra decisión, máxime al comprobar  la miseria moral y la actitud macarra del cándido líder del partido liberalprogresista.

VOX supone la vuelta a los principios y esto sigue sin comprarlo el Partido Popular. De hecho, un importante miembro del PP –Mtnez. Maillo- lo dejó muy claro en su momento: “Puedes tener muchos valores y principios pero luego no te los compra nadie. Es importante que los ciudadanos se sientan identificados con nosotros…”

Por si fuera poco, otro miembro importante del partido, el joven Maroto,  afirmaba que “hay violencia contra las mujeres por el hecho de serlo; el PP no dará un paso atrás”. Afirmación un tanto simple y populista.

Para colmo llega el «líder» Pablo Casado y convierte un debate político en un ataque personal plagado de mentiras de una forma tan miserable, que es del todo inadmisible en alguien que opta a la presidencia del gobierno. Claro que los requisitos para ocupar ese cargo se han rebajado tanto que lo puede ocupar cualquier botarate.

Todos sabemos que existe una alternativa real que  se diferencia enormemente del Partido Popular en sus planteamientos sociales. Esa alternativa acoge a los antiguos votantes de aquel partido que se sienten traicionados y decepcionados ante la falta de lealtad de su líder con el bloque de oposición. Esa alternativa, VOX, es el bastión en la defensa de los valores y principios tradicionales.

Para ejemplo, un botón: Ideología de género.

Para reconquistar Madrid y hacer frente a VOX (gracias a quienes acabaron gobernando), el Partido Popular tiró de Isabel Diaz Ayuso que había sido viceconsejera de Presidencia y Justicia con el gobierno regional de Cristina Cifuentes.

Recordemos que Cifuentes y su gobierno fueron  los principales impulsores de la imposición de los postulados de la ideología de género en Madrid. Responsables, por tanto, del protocolo para centros públicos y privados que incorporaba medidas que animan al travestismo entre los menores.

“La ideología de género niega la diferencia y reciprocidad natural de hombre y mujer. Esto representa una sociedad sin diferencia de sexo y vacía del fundamento antropológico de la familia” Papa Francisco.

Este es otro tema crucial que diferencia los postulados del PP y VOX. No tiene que esforzarse tanto Casado en buscar diferencias, estas están en la base programática y por eso muchos votantes prefieren VOX.

Existen múltiples informes que demuestran cuan lesiva es esta ideología para nuestros menores y que ponen de manifiesto que es una cuestión política que amenaza derechos fundamentales.

En 2016 el Colegio Americano de Pediatras (ACP) dijo que nadie nace con género sino con sexo biológico, y si no coincide la percepción subjetiva con el sexo, existe un desorden psíquico, un trastorno de identidad de género, una DISFORIA DE GÉNERO.

Añade la Asociación Americana de Psiquiatras (APA) que el 98% de los chicos y el 88% de las chicas con confusión de este tipo en su pubertad, terminan aceptando su sexo biológico.

¿A qué tanta terapia de reasignación sexual a menores con el riesgo que entraña? ¿A quién interesa? ¿No es esto maltrato de menores?

El intento definitivo del PP para diferenciarse de VOX no debe resultar tan difícil, toda vez que mantiene aquellos elementos que impulsaron la huida en masa de los antiguos votantes del PP; votantes que intentan distanciarse de la deriva socialdemócrata que impuso aquella legión sorayista – y que los mimetiza con Ciudadanos-  abandonando la esencia democristiana.  Esta migración difícilmente tendrá vuelta atrás, y tras la experiencia de la puñalada por detrás de la Moción de Censura, serán muchos más lo que se sumen al proyecto de un partido que no busca que los votantes se identifiquen con él (Maillo dixit), sino que es él quien que se identifica con sus votantes. Cuestión de servicio. Juntos, pero no revueltos.

4 opiniones en “VOX: Ahora más que nunca.”

    1. Muchas gracias. Creo que es importante a efectos de determinar quien queremos que defienda nuestros principios. Hay que mirar mucho más allá de la economía. Un abrazo.

    1. Gracias Lydia, intento priorizar las razones por las que voto a uno u otro partido, y es importante los que dicen aquellas personas que los forman y que comunican sus mensajes. En este caso los citados (Maillo, Maroto o Díaz Ayuso) tienen su forma de pensar que nos puede gustar más o menos, pero si sus mensajes se saltan alguna de los criterios básicos que exigimos, y representan a un partido, lo excluyen inmediatamente de nuestra gama de opciones. Un abrazo.

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