Poliamor. Otro ataque a la Familia.

El cambio conceptual que el nuevo orden mundial pretende en la sociedad no tiene límites. Continuamente «inventan» nuevas formas de «familia» y relaciones que van calando sin hacer ruido, y que transforman nuestro modo de vida de una manera radical.

Nunca perdemos la capacidad de sorprendernos. Cuando creemos que ya hemos visto la mayoría de las locuras accesibles al ser humano, comprobamos que éstas no tienen límite. Últimamente parece que se ha abierto la caja de pandora y que “los individuos e individuas” compiten por ver quienes serán capaces de decir la mayor barbaridad, de proponer la mayor necedad, de atacar de manera más efectiva el bastión de los valores, de dinamitar la estructura que sustenta el humanismo cristiano. Continuar leyendo «Poliamor. Otro ataque a la Familia.»

Aborto, ese punto discordante.

No todos las propuestas de los partidos de centroderecha son coincidentes. Es importante conocer las discrepancias y, en este caso, se incluye un audio del fundador de Ciudadanos con su opinión sobre las personas con Síndrome de Down.

Tras la constitución de lo que alguna ministra con escaso vocabulario llama “derecha trifálica” (en lugar de “derecha tricéfala”), se puede presentar un bloque que haga muro para detener al llamado Frente Popular.

Sin embargo, a pesar de las  coincidencias en temas tan importantes como la defensa de la unión de España (aunque alguno de los componentes de este bloque no mostró la firmeza exigida cuando tuvo oportunidad), la racionalización de la Educación, o cuestiones de índole económica, siguen existiendo temas en los que la discordancia es manifiesta. Continuar leyendo «Aborto, ese punto discordante.»

VOX: Ahora más que nunca.

En un intento por quedarse con el pastel de todo lo que hay a la derecha de Ciudadanos, el Partido Popular define a VOX como una formación ultra. Sin embargo las diferencias tienen otro cariz, pues VOX asume batallas de tipo social que los populares abandonaron hace tiempo.

La felonía perpetrada por el líder del Partido Popular en la moción para reprobar al presidente, nos ha dado la razón al los que cambiamos el sentido de nuestro voto hacia VOX. Continuar leyendo «VOX: Ahora más que nunca.»

¿Hijos?¿Para qué?

Admiro tanto a esos matrimonios con dificultades para tener hijos y la dura batalla que libran para vencer esa dificultad, que cuando llego a una reunión donde matrimonios «jóvenes y económicamente holgados» sostienen que es mejor no tener hijos porque la vida es muy complicada y no se la quieren complicar más, se me cae el alma a los pies. ¿Están fallando los cursillos prematrimoniales?¿realmente saben los jóvenes (y no tan jóvenes) el significado de contraer matrimonio, las obligaciones y deberes que conlleva? Nunca es tarde si la dicha es buena y tras esta reflexión, ojalá algunos sientan la necesidad de saber más.

Hoy muchos padres jóvenes creen tener «derecho” a vivir un matrimonio cristiano de espaldas a la procreación. Viajar, desarrollarse profesionalmente, vivir sin apreturas…en definitiva, no comprometerse con un objetivo superior que exige un grado de compromiso y tolerancia al sacrificio que no casa con la actual sociedad de consumo. Continuar leyendo «¿Hijos?¿Para qué?»

Ilegales: Inmigración a granel.

Misa de siete y media en Barbate de Franco. En las preces, el sacerdote pide especialmente por todos aquellos que se están dejando la vida en el Estrecho de Gibraltar y cuyos cadáveres aparecen en sus paradisiacas playas. Reflexionemos, ¿les damos nuestros peces o los enseñamos a pescar en sus países?

La inmigración se han convertido en arma arrojadiza por parte de los políticos. Si no eres partidario de la inmigración descontrolada te llaman xenófobo, facha o insensible.  Inmigración sí, pero con orden. Continuar leyendo «Ilegales: Inmigración a granel.»

La teoría del «mal menor»

Tradicionalmente, al no haber alternativas, nos hemos conformado con el voto útil y el mal menor. Al surgir alternativas, los partidos tradicionales ven peligrar su suelo electoral ya que aparece la posibilidad real de terminar con ese «mal menor», MAL al fin y al cabo.

Dicen que equivocarse es de sabios, pero esto no es así si a la equivocación no le sigue una rectificación. Fui defensor del llamado «mal menor», y la etapa política que nos ha hecho desembocar en la situación actual, me ha abierto los ojos sobre algunas cosas. Las consecuencias las estamos sufriendo…aunque probablemente era necesario para que despertáramos del sopor. Continuar leyendo «La teoría del «mal menor»»

Objetivo real del «matrimonio» homosexual.

Hoy no está de moda el matrimonio…al menos entre los heterosexuales. ¿Por qué casarse? ¿para qué? Pues depende para quien.

La unión de hombre y mujer conocida como “matrimonio” se fundamenta en un fin muy claro: Perpetuar la especie humana. Tiene un marcado carácter de interés social, que hace que el Estado establezca medidas para proteger esta institución. Continuar leyendo «Objetivo real del «matrimonio» homosexual.»

¿Qué dirige tu vida?

Tenemos la opción de dirigir libremente nuestra vida, o de que otros lo hagan por nosotros y nos incluyan en la masa, uniforme y estática, que tan cómoda es para quienes quieren establecer un nuevo orden. Yo prefiero lo primero.

A menudo es conveniente parar y tomar perspectiva desde la distancia. Eso pretende hacer este post, por lo que voy a agrupar los artículos en varios apartados para tener la ocasión de repasarlos, y ver hasta que punto han cambiado las cosas desde que «comencé a opinar»…si es que han cambiado en algo.

De la misma manera, ofrecer la oportunidad -a quienes se han incorporado durante este tiempo y a quienes quieran repasar alguno-  de acceder a escritos anteriores sobre temas que siguen vigentes.

Para ello añadiré el tema concreto antes del título, y bastará con pinchar donde indica «aquí» en azul para acceder al post.

  1. Introducción. ¿Por qué «Fijando el Norte»? (Pinchar aquí)
  2. Evaluación.Dos años reflexionando (Pinchar aquí)
  3. Turismo. Vejer de la Frontera. Tocando el cielo (Pinchar aquí)
  4. Aficiones. Un novato en Mountain Bike (Pinchar aquí)
  5. Aficiones. Los toros y el legado envenenado de Walt Disney (Pinchar aquí)
  6. Aficiones. La caza; ¿pasión o perversión? (Pinchar aquí)
  7. Aficiones. Recortadores: sangre fría, corazón caliente (Pinchar aquí)
  8. Sociedad. Depila2;  más bellos sin vello (Pinchar aquí)
  9. Educación. Iguales pero distintos. Educación mixta o diferenciada (Pinchar aquí)
  10. Nuevo órden. . Ideología de género. Degeneró la ideología (Pinchar aquí)
  11. Nuevo órden. Alquilo vientre. Vendo bebé (Pinchar aquí)
  12. Nuevo órden. Sexo y Familia (Pinchar aquí)
  13. Nuevo órden. Abortando el aborto (Pinchar aquí)
  14. Nuevo órden. 4 etapas del feminismo (Pinchar aquí)
  15. Nuevo órden. 10 puntos que definen nuestro grado de feminismo (Pinchar aquí)
  16. Nuevo órden. La revolución no necesita peluqueros (Pinchar aquí)
  17. Nuevo órden. Eutanasia. Ese fracaso social (Pinchar aquí)
  18. Apostolado. Salgo del armario!!  ¿Y qué? (Pinchar aquí)
  19. Apostolado. Cómo tratar a un sacerdote. Colaboración de P.Miguel Segura (Pinchar aquí)
  20. Formación adolescentes. Intimidad en el escaparate. Colaboración de Natalia Barcáiztegui. (Pinchar aquí)
  21. Sociedad. De maledicencias,chismorreos y manipulaciones (Pinchar aquí)
  22. Apostolado. Activismo socialcristiano. ¿Que aporto yo? (Pinchar aquí)
  23. Valores. El Hombre-Lobo (Pinchar aquí)
  24. Apostolado. Camino a la Vida (Pinchar aquí)
  25. Valores. Yo te condeno!! (Pinchar aquí)
  26. Valores. Milagrosa. de aborto a ángel (Pinchar aquí)
  27. Religión. Perseguidos!! (Pinchar aquí)
  28. Religión. Cura soltero, cura casado (Pinchar aquí)
  29. Valores. ¿No merecemos todo? Tomemos conciencia!! (Pinchar aquí)
  30. Valores. Tres dimensiones para la Integridad (Pinchar aquí)
  31. Inmigración. Matan la Cruz!! Santiago y cierra España!! (Pinchar aquí)
  32. Política. Cristianismo frente a Marxismo Cultural. (Pinchar aquí)
  33. Política. ¿Qué vale un voto católico? (pinchar aquí)
  34. Política. ¿Qué fue de la derecha cristiana? (Pinchar aquí)
  35. Política. Quien siembra vientos… (Pinchar aquí)
  36. Valores. Una radical coherencia (Pinchar aquí)
  37. Valores. Tu mejor arma. (Pinchar aquí)
  38. Valores. El valor de tener criterio. (Pinchar aquí)
  39. Valores. Donde dije «digo», digo…¡¡coherencia!! (Pinchar aquí)
  40. Valores. ¿Radical o racional? . (Pinchar aquí)
  41. Profesional. Desempleo y autoestima. Depende de ti. (Pinchar aquí)
  42. Profesional. Ahorrador o inversor, ¿usted qué es? (Pinchar aquí)
  43. Profesional. Y a usted, ¿le engaña su banco? (Pinchar aquí)
  44. Profesional. Acciones Preferentes. Exceso de ambición y déficit de prudencia. (Pinchar aquí)

 

Depila2; más bellos sin vello

En vacaciones es bueno relajarse e intentar desconectar de esos temas que nos «atormentan» el resto del año. Sin caer en banalidades, es sano cambiar el enfoque y dar una vuelta por el lado despreocupado de la vida. Por ejemplo, ¿os habéis preguntado alguna vez por qué se depilan los «matxotes»?

Llega el verano y comienza la «operación bikini»…para ellas y para ellos, no se vaya a enfadar la ministra de Igual-dá.

Todas declaran la guerra al vello, menos las «feminazis» que se la declaran al bello y presumen de axilas y pantorrillas dignas de leñador.

También muchos «Ellos» se han apuntado a esta batalla contra el vello corporal… por razones muy variadas.

Función biológica del vello

El vello corporal tiene una serie de funciones que son básicas para el cuidado de la barrera cutánea y la higiene corporal.

  • Sintetiza el sebo que se vierte en la superficie cutánea para mantenerla hidratada y combatir agresiones externas.
  • Regula la temperatura produciendo una película que nos protege de cambios térmicos externos.
  • Absorbe y mantiene adherida cierta cantidad de sudor, regulando la transpiración y evitando una sudoración excesiva. Es decir, deshacernos del vello no disminuye la sudoración.
  • En ciertas zonas, es una barrera adicional para protegernos de enfermedades de transmisión sexual.

Entonces, si desprenderse del vello impide todo eso, ¿qué lleva a  un hombre a depilarse?

Cayó la venda de mis ojos

Hasta hace bien poco, no podía ni imaginar que “los muchachos” se depilaban…y menos aún varones adultos. Llamadme antiguo, pero así era.

Un día, hablando con un excompañero de trabajo (que se ha convertido en un gran amigo), me comentó que se iba a Portugal a surfear y que tenía hora en un estudio para una depilación “completa”. Lo de “depilación” me chirrió, pero lo de “completa” me hizo creer que era broma al principio, para convertirse en alarma después.

No salía de mi asombro. ¿Con qué compartía mis días? ¿estaría yo en peligro? Un escalofrío corrió por mi espalda cuando recordaba la de veces que le había perdido la cara. A ver si iba a resultar que mi compañero de trabajo era aficionado a disfrazarse de Carmen de Mairena …

Al ver la expresión de mi cara, mezcla de asombro y pánico descontrolado, el bueno de mi amigo me explicó que era importante estar depilado, porque el traje de neopreno que se ponía para surfear, le tiraba del vello al quitárselo y le dolía.

“ Y porque te tira de algún pelillo te sometes a la tortura de arrancarte todo el vello…TODO, desde el de las piernas hasta el que se encuentra alojado donde el intestino ve (por fin!!) la luz !!”, le contesté entre incrédulo y desconfiado.

 Ese día fui tristemente consciente de cómo había cambiado el cuento…

Deportistas, metrosexuales y “distraídos”

Es indudable que los deportistas profesionales (incluso amateurs) necesitan depilarse para la mejor aplicación de masajes y lociones que ayuden a la recuperación tras el esfuerzo. Esto genera un efecto imitación no siempre bueno. Recuerdo las declaraciones de una estrella del balompié, icono de la depilación, que decía que la gente le tenía envidia «porque soy guapo, rico y juego muy bien al fútbol«. No incluía entre sus dones la capacidad intelectual este modelo de la juventud…¿sería por modestia?.

También que existen determinadas profesiones en las que el aspecto físico es muy importante para su desarrollo y que requieren disminuir u homogeneizar el vello corporal.

Lo que ya no es tan normal es encontrarse a los jóvenes con las cejas más finas que “La Veneno” o Manolita Chen. Y es que la línea divisoria entre el “metro” y el “homo” es cada vez más difusa; y el “metro” que se distrae se transforma en “homo” (no es crítica, sino la constatación de una probable trazabilidad). A esto contribuyen, con vehemencia, el nuevo orden mundial que intenta indiferenciar los sexos, y las compañías cosméticas, ávidas por doblar su clientela potencial.

El barbudo depilado

Recuerdo a un amigo que exclamó cuando vio las patillas de una famosa tonadillera: “Si así está la dehesa, imagina como estará el monte”.

El otro día comprobé que su teoría del “desbroce” bien podría estar errada.

Coincidí en la cola del cajero automático con un ejemplar que debía medir lo mismo de alto que de ancho y pesar más de 120 kilos. Lucía una barba que más la quisiera para él Valle Inclán y un corte de pelo estilo “champiñón” emulando al balompédico Odriozola.

Como hacía calor, el joven vestía bermudas con unos “pinkis” que amenazaban con salir valientemente por encima de sus deportivas. Mostraba orgulloso unas pantorrillas que debieron ser depiladas hacía algún tiempo, ya que “las hormiguillas” que se distribuían por ellas, no eran otra cosa que vello luchando desesperadamente por salir de nuevo.

Por el peso y las hechuras deseché la idea de que fuera un deportista de élite; no parecía probable que desempeñara una profesión de esas en las que hay que ir “más bonito que un sanluis”; “distraído” tampoco era, porque suelen ser personas muy dadas a la higiene y la musculación; debe ser que la depilación masculina es más normal de lo que se pueda pensar, y que el nuevo orden y las grandes empresas cosméticas están logrando su propósito.

No pertenecer a ninguna de las categorías mencionadas -o ser muy carca- me mantiene alejado de la fotodepilación láser o la crema depilatoria aunque, como no podía ser de otra manera, cada cual puede hacer de su capa un sayo, si así lo desea.

Por cierto, me encontré con mi amigo el surfero hace unos días y me preguntó:

  • “Myweapon” -mi amigo es un sevillano fuertemente influido por la lengua de Churchill-, ¿cómo vas con el blog?
  • Bien –le contesté-, haciendo amigos, como siempre…
  • Me alegro –dijo- a ver si me leo el último post…
  • No lo hagas –le apunté- que te puede dar la risa…

Feliz verano a tod@s… con depilación o sin ella.

Os dejo un simpático y breve vídeo en el que aparece una señorita explicando las características de su hombre ideal, y nuestro amigo “El Fary” exponiendo las suyas.

Eutanasia: ese fracaso social.

Un paso más en la cultura de la muerte. Disfrazado de compasión, este suicidio asistido supone otro paso
para eliminar a todo lo que no sea productivo para la sociedad. ¿Hasta donde llegará el vacío moral? Seguimos ahondando en nuestro fracaso como sociedad.

La única muerte digna es aquella en la que la persona no se denigra huyendo del dolor físico o mental. Lo digno es afrontar los problemas e intentar vencerlos. La rendición es cobardía, fracaso; la aceptación es valentía y generosidad.

Esto -desde el punto de vista cristiano- es duro, pero ofrece la oportunidad de prepararse para la muerte y obtener “réditos” ofreciendo la lucha para desagraviar.

¿Eutanasia o muerte digna?

Está “de moda” el debate sobre la eutanasia. En el afán del hombre por controlarlo todo empiezan a surgir “derechos” que nunca fueron tales, pero que la post-verdad presenta como normales aun cuando vayan contra la naturaleza humana (derecho al aborto, derecho a morir “dignamente”, a elegir nuestro “género”…)

Últimamente, el debate se centra en la potestad del hombre para decidir su momento de muerte. Como el suicidio, pero encubierto por la manipulación del lenguaje.

¿Eutanasia u Ortotanasia?

La eutanasia es la acción de provocar la muerte de una persona cuya enfermedad es incurable en esos momentos. La ortotanasia es permitir que la muerte ocurra de forma natural, sin emplear métodos extraordinarios y desproporcionados para mantener una vida llamada a extinguirse.

La muerte puede producirse por acción (realizando acciones que desembocan irremediablemente en la muerte, para evitar los dolores y sufrimientos que puede acarrear enfrentar la enfermedad) o por omisión (renunciando a intervenir en el proceso de la muerte, abandonando tratamientos)

La diferencia entre la eutanasia y la ortotanasia (“muerte digna”) es que la primera hace que la persona muera, con o sin su consentimiento, y la segunda es permitir que muera en su «tiempo cierto» (retirando el soporte artificial que la mantiene con vida), con su consentimiento o el de su familia si el enfermo no puede decidir.

Una decisión economicista

Me pregunto si la intención de legalizar la eutanasia de la mayoría de los partidos políticos españoles actuales, está basada en razones humanitarias o en razones puramente económicas. La tentación por rebajar el coste que supone para las arcas públicas mantener enfermos terminales, enfrentando enfermedades con largos y costosos tratamientos, es demasiado fuerte en esta sociedad de consumo, incrédula, pragmática y endiosada…en la que muchos renuncian a la lucha y tiran la toalla ante la falta de Esperanza.

Porque en esta sociedad materialista en la que se lucha por enterrar todo rastro de Trascedencia, la Esperanza es cada vez menor. El hombre por el hombre, esa es la consigna…y en este caso, el suicidio se  disfraza de compasión.

A este respecto os dejo un extracto de un testimonio que aparece en las reflexiones para cada día de José Pedro Manglano. Cuando leí esto me di cuenta que la vida no son solo nuestras sensaciones, sino que se llena con las sensaciones que provocamos en los demás.

“El otro día sostuve a una enferma de alzhéimer entre los brazos mientras la bañaban. Su escueto cuerpo casi se resbalaba en la bañera y vi a su esposo llorar por temor a perderla (…) ¿Y saben qué pensé? Pensé que su muerte sería un alivio, que me parecía un desatino la mente completamente perdida y el cuerpo desmadejado de mi amiga, un contradios.

Al día siguiente, en un golpe de lucidez, repasé estos pensamientos de la víspera. Y decidí pararme un momento a examinar por qué una cristiana practicante, bendecida por la vida y las circunstancias económicas, familiares y sociales, podía desearle la muerte a otra persona (…) Recordé su alegría con los colores del camisón. Ella no sufría, era feliz en su simpleza. Le recordé también a él, contento con la escena, satisfecho por conservarla a su lado, por ayudarla día a día, por mi amistad. Y caí en la cuenta de que en aquella escena solo yo puse muerte. Y no lo hice por el bien de la enferma, que disfrutaba; no lo hice por su familia, que la quiere, lo hice simple y llanamente por cobardía. Porque sufrí viéndola y no quería seguir sufriendo (…) La mentalidad dominante está al acecho para colarse en nuestra mente a la menor oportunidad. Para sembrarnos de duda y de miedo la cabeza e impedirnos ver la belleza, el bien, la positividad. Pido perdón por haber vacilado, por haber censurado la hermosura. Por haber creído en el mal.

Y concluyo:  si yo, que apenas veo la tele; que leo a los clásicos porque mi padre me enseñó; si soy católica porque la Iglesia me ha abrazado; que lo tengo todo, albergo alguna vez pensamientos de muerte ¿Cómo no los va a albergar el resto de mis contemporáneos, sometidos a un constante bombardeo de mentiras? ¿cómo no los van a albergar ciertos enfermos desalentados, tantas personas ideologizadas sin saberlo, tantas víctimas de la mentira? (…) Queda mucha hermosura por mostrar en un mundo tan débil y tan lleno de tristeza como estamos creando”

Impactante, nos lleva al núcleo de la cuestión: Falta Vida Interior.

Cuidados paliativos

Son cuidados paliativos los que se ofrecen al paciente para que tenga una mayor calidad de vida, dentro de los efectos de la enfermedad. Van desde la mitigación del dolor a luchar contra la depresión, pasando por solventar problemas prácticos (acceso a vivienda, asesoramiento sucesorio…) u ofrecer ayuda espiritual.

Aceptados por la Iglesia -incluido el abandono de tratamientos-  siempre que no supongan provocar la muerte, sino aceptar situaciones en la que no nos es posible impedirla.

Una frontera difusa

Es muy complicado distinguir cuando es moralmente aceptable abandonar un tratamiento y dejar morir a una persona. Para un cristiano, esto pasa por tener un asesoramiento espiritual con alguien que conozca la trazabilidad de la enfermedad, y tenga suficiente formación para poder discernir en estos complicados casos.

Desde luego es más fácil cuando las personas afectadas (pacientes, familiares, prescriptores, consejeros…) tienen claros los criterios de Esperanza y Trascendencia.

A partir de aquí, “más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena”…pero debemos tener cuidado, porque este tema es otro de los que componen el “cambio silencioso” en el que España está sumida desde la transición.