¿Eres liberal?

Cuando Burke dijo que «los hombres están cualificados para la libertad civil en exacta proporción a su disposición a poner cadenas morales a sus apetitos», debía ser consciente de la amenaza que el libertarianismo supondría para el liberalconservadurismo. Veamos sus diferencias.

Para contestarnos esta pregunta tenemos que ser conscientes de los distintos significados que damos a  esta palabra hoy. Por un lado, no es lo mismo ser liberal en lo económico que serlo en lo social. Por otro, si atendemos a las consecuencias de ciertos actos, la palabra liberal puede referirse a cosas bien distintas y de difícil solubilidad.

Así podemos encontrarnos un espacio que va desde el libertarianismo al liberalismo conservador, dejando en medio posturas que se acercarán más a una u otra de las anteriores.

Origen del liberalismo

Su origen fue el liberalismo conservador. Priorizar al individuo frente al Estado era su máxima. Este último se debía encargar de tutelar los derechos individuales, pero estos derechos se basaban en una teoría cuyo centro la ocupaban Dios y la ley natural.

Su precursor fue Locke y concebía la libertad como un medio para que el hombre pueda cumplir con la ley natural y así participar en el plan racional de Dios. Situaba a Dios sobre la razón.

El liberalismo conservador defiende la familia como institución natural en la que los deberes tienen más peso que los derechos, un régimen cimentado en «ciudadanos virtuosos que elegirán dirigentes virtuosos» para hacerlo sostenible en el tiempo y, en consecuencia, un sistema moral austero que propicie un mercado en el que productores y consumidores se dirijan con la rectitud debida.

El liberalismo sostiene que hay tres derechos básicos e inviolables: vida, libertad y propiedad.

Partiendo de esta base y de la interpretación que cada cual dé a estos conceptos, se abre la posibilidad de involución del liberalismo originario,  liberalismo conservador, hacia un liberalismo cercano al marxismo cultural y la socialdemocracia, libertarianismo.

Económicamente liberal

En cuestiones económicas, los preceptos básicos del liberalismo nos llevan a una mínima intervención del Estado en las relaciones mercantiles. Libertad y propiedad se enseñorean para que ganen protagonismo la meritocracia y agilidad en este tipo de relaciones.

Esta forma de pensar y actuar es la principal responsable de las etapas de prosperidad experimentadas por occidente en la última etapa histórica.

Pero esto, desde el punto de vista cristiano, debe estar moderado por la justicia social. El capitalismo puro se olvida totalmente de la persona y la supedita al sistema, obviando el principio de solidaridad. Destierra el humanismo cristiano para encumbrar al materialismo feroz.

Los liberalconservadores utilizan al Estado como redistribuidor en busca de la justicia social. Los libertarios los acusan de asignar recursos a los más necesitados para que no queden en desamparo, los acusan por ser coherentes con la Doctrina Social de la Iglesia.

“La diferencia entre libertad y libertario es tan grande como entre Dios y los ídolos” Monseñor Munilla

Serán más liberales económicamente aquellos que luchan por agilizar las relaciones mercantiles, disminuir burocracia, impuestos, y reducir al mínimo posible la pesada estructura del Estado (Comunidades autónomas, corporaciones locales, empresas públicas…).

El estado debe quedar únicamente como garante de la justicia social y para abordar aquellos proyectos de interés social que no son abordados por la iniciativa privada.

Socialmente conservadores

El extremo libertario concibe la libertad como un fin en si mismo, mientras el liberal-conservador lo hace como un medio para guiarse con rectitud.

“Solo un pueblo virtuoso es capaz de libertad; a medida que las naciones se vuelven más corruptas y viciosas, tienen más necesidad de un amo” B. Franklin

La reducción del Estado debe venir acompañada de una salvaguarda y fomento de los valores familiares, para acotar así el espacio por que el libertarianismo pueda transitar dando rienda suelta a su irresponsabilidad social.

Para sostener la libertad es imprescindible revitalizar los valores tradicionales. Solo así se consigue una población templada y formada para desarrollar su poder de elección sin manipulaciones que la hagan sucumbir al proyecto del nuevo orden mundial.

Esto incluye la conservación de unas fronteras que acoten y protejan los principios cristianos sobre los que se construyó Europa. Una política de inmigración orientada a importar talento y con exigencias de integración en nuestra cultura, es una garantía contra la consecuencia esclavizante de la estandarización.

 Los socialmente liberales (libertarios) solo exigen que los inmigrantes no sean receptores de subvenciones y pagas, pero les es indiferente la contaminación cultural que supone y que atenta gravemente contra el estilo de vida occidental.

Al sostener que la vida le pertenece solo a la persona, obviando cualquier tipo de ente superior, los libertarios se posicionan a favor del aborto por decisión de la mujer, despojando de derechos al no nato y violando su proyecto de vida, su derecho básico, su libertad.

De la misma manera, el libertario admite la prostitución, eutanasia, vientres de alquiler y la liberalización de las drogas, ya que estiman que cada cual es dueño de su propio cuerpo y puede hacer lo que crea conveniente con él.

La libertad implica necesariamente responsabilidad, y es muy complicado asumir esta última si no existe formación en valores. Todo esto desemboca en una población esclava de sus pasiones e incapaz de tomar decisiones libres.

 “El libertario modal es un adolescente atrofiado y ya envejecido, en permanente rebelión contra las instituciones y los principios morales que él ve como un control sobre sus apetitos depravados” M. Rothbard

Los libertarios admiten también todo tipo de familias, posicionándose como una de las principales amenazas contra esta institución tradicional.

Conclusión

Para ser de derechas se ha de ser liberal-conservador.

Económicamente pueden existir matices que nos hagan escorar hacia el capitalismo puro o hacia un concepto más socialcristiano del mismo, pero en temas sociales existen cuestiones que no admiten discusión. Conservar la vida y la libertad, desterradas por los libertarios y sus inclinaciones hacia el marxismo cultural, es condición necesaria para revitalizar valores y oponer resistencia al nuevo formato de vida que se nos quiere imponer.

¿Libertarios o liberales? ; ¿qué partido representa en España el pensamiento liberal-conservador? Yo lo veo claro. Ahí lo dejo.

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